Actualidad
20/09/2022
Nuestro mapa de recuerdos
Para cualquier acto por pequeño que sea has de echar mano de la memoria y para que nuestras experiencias queden grabadas, las neuronas se tienen que comunicar entre sí repetidamente y de esa forma la información se quedará guardada. Pero esta información no se queda guardada toda en un mismo sitio como una foto en un cajón. No, no, no. Un recuerdo no es una foto exacta de lo que ocurrió. En realidad es como si esa foto estuviera rota en mucho trocitos y cada uno de ellos se correspondiera a cada uno de los sentidos que estuvo implicado en la creación.
Cuando recordamos, reconstruimos la foto con esos pedazos que el cerebro busca en distintos cajones del córtex (auditivo, visual, olfativo, etc.) Por lo tanto, los recuerdos están guardados en varios sitios al mismo tiempo, aunque siempre faltarán trocitos. Eres lo que has aprendido. Eres aquello de lo que te acuerdas. ¿Pero que pasa cuando has de recurrir a los recuerdos de los demás para entender tu presente y fabricar tu futuro? Ahí es donde comienza la historia de Yoni José, la que nos cuenta Alfredo Gómez Cerdá en su nueva novela.