¿Cuál es tu tropo favorito de la novela romántica?

Si eres lector o lectora de novela romántica, sabes que no pueden faltar. Los clichés son parte del género. Un argumento que se repite y del que no nos cansamos. Cada autor o autora lo cuenta de una forma diferente y cada personaje da una respuesta distinta en su universo. ¿Enemigos que se quieren? ¿Amigos que serán algo más? ¿La superestrella que se enamora de alguien corriente? ¿O prefieres fingir una falsa relación? Los hemos leído de mil maneras pero todos pasan por ciertas escenas que nos dejan blanditos por dentro y ponen corazones en nuestros ojos. Te dejamos algunas pistas:

1. «Sentí un tirón en la tripa». No es hambre ni malestar, los lectores sabemos que ahí hay tema.
2. «Se apoyó en el marco de la puerta». En ese momento sabemos que estamos perdidos porque hay algo cotidiano y sexy en sujetar el marco con el hombro. Lo estás visualizando y lo sabes.
3. La incertidumbre del mensaje de texto que no sabes cómo contestar. Lo escribe, lo reescribe y sabes que esas pocas palabras en texto van a marcar la diferencia en la historia de los personajes.
4. En la nevera siempre hay helado porque no hay gloria sin pena. Tú te has olvidado de comprar pero la protagonista no y vamos a pasar este mal trago con ella y algo dulce que nos devuelva la sonrisa.
5. El paseo inesperado pero que los lectores estábamos esperando. Una visita con vistas espectaculares, un paseo nocturno o un picnic sorpresa… no importa mientras haya ese momento a solas en el que nos convertimos en el cangrejo Sebastian y cantamos Sha la la la… bésala…

¿Disfrutas con este tipo de escenas? Entonces no puedes perderte la historia de Winnie y Robin en Capturas de un corazón roto.