¡Carnaval, te quiero!

El Carnaval es una de esas fiestas que todas y todos estamos deseando que llegue, desde los más pequeños a los no tan niños. Es un día en el que los disfraces llenan las calles de color y de alegría convirtiéndola en una de las fiestas más divertidas del año.

Bien es cierto que este año, como muchas otras celebraciones, va a ser distinto. ¡Otra vez distinto! Hemos de cuidar nuestra salud y la de los nuestros para que el año que viene, cuando las condiciones sean las óptimas, podamos ya sí entonar Carnaval, carnaval y recordar que las penas se van bailando.

Pero aunque las circunstancias no sean las de otros años, sí podemos disfrazarnos y pasarlo bien en familia. Prueba si no con las ideas que te damos en nuestro magacín.

Por cierto, aquí van cinco curiosidades que quizá no sabías del Carnaval.

• El nombre de carnaval viene de “carnem levare” que significa «quitar la carne» porque este evento se celebraba días antes del comienzo de la Cuaresma, un periodo de abstinencia y ayuno. Por ello, los días antes tenía lugar una celebración donde todo estaba permitido, pero para salvaguardar el anonimato la gente iba disfrazada.
• En Venecia, Italia, se declaró festividad en 1296 y sirvió a la nobleza para mezclarse con el resto del pueblo, de ahí que las máscaras cobren especial importancia.
• Según el libro Guinness de los récords, la celebración del carnaval más grande del mundo es la de Río de Janeiro.
• En Cuba se conocen con diferentes nombres: antruejos, carnestolendas, mascaritas y como no, carnavales.
• El entierro de la sardina es una fiesta "pagana" cuyos orígenes, en Murcia, se remontan al siglo XIX. Se trata de una tradición practicada también en otros lugares de España, de tintes carnavalescos, que anuncia el fin del Carnaval. Suele consistir en un desfile que parodia el cortejo fúnebre de una sardina y finaliza con la quema de la misma. Se entierra simbólicamente al pasado para que surja el pueblo con la moral ya limpia.