Estudia pintura en la Escuela Massana de Barcelona. Edita su primer libro en 1968 y, desde entonces, ha ilustrado más de 700 títulos entre álbumes y libros de texto.
En 1979 recibió el Premio Nacional de ilustración por El niño que quería volar, Peluso y la cometa y Pedro y su sable; en 1981 se le concedió el Premio Lazarillo por las imágenes de Raspall (Cepillo). Ha sido candidata al premio Andersen en dos ocasiones y ha obtenido galardones internacionales como el Janusz Korczak (1979) o el Critici in Erba (1992). También ha obtenido premios honoríficos como la Creu de Sant Jordi de la Generalidad de Cataluña, en 2006.